-

16 feb 2008

Cómo empezar un guión


Otro de los métodos que habrán oído más de una vez a la hora de empezar a escribir un guión es “leer los periódicos del día y extraer de ahí alguna historia apasionante”. ¿Se acuerdan del personaje de Peter Gallagher en El Juego de Hollywood? Interpretaba a un ejecutivo que afirmaba que con este método no sólo se podrían escribir guiones con facilidad hasta el infinito, sino que, incluso, se podría acabar prescindiendo de guionistas.

La verdad es que la gracia de este método está, precisamente, en explicarlo. Es un gran golpe de efecto habitual en los cursos de guión y universidades, ya que da al que lo formula la sagacidad del que encuentra oro en los charcos o cocaína en los billetes. Sin embargo, creo que la capacidad de la realidad para generar drama aprovechable o la de los diarios para detectarlo está un poco sobrevalorada. Supongo que ninguna de sus diez últimas películas favoritas están basadas en noticias de prensa. No dudo que sea un buen estímulo. Pero no el estímulo definitivo.

Entonces ¿Dónde encontramos una historia? En el post anterior aludía a la cruel paradoja de esta pregunta y ahora voy a desarrollarla mejor: Las buenas ideas para contar una historia nunca se decide tenerlas.

Pongamos que, una mañana, usted se levanta fresco y sano, se sienta ante internet con un café expresso delicioso confeccionado por una cafetera Lavazza como la que me ha regalado Jon Diez por mi cumpleaños y lee “Empieza hoy el plazo de entrega de cortometrajes para la edición de este año del Notodofilmfest” y entonces usted dice “Perfecto, voy a pensar en alguna idea bomba”. Y yo entonces le digo “MAL”.



Desde el momento en que necestitas de ese punto de partida, estás encorsetando inconscientemente tus posibilidades desde cientos de frentes. De entrada, la imagen mental que tengas de corto ganador y corto perdedor van a estar enfrentadas en una batalla en la que el que siempre acaba perdiendo eres tú. Porque lo que tu cerebro acabe juzgando como idea bomba va a ser el residuo de un choque de miedos, ansiedades y prejuicios.

¿Cuál es la solución, entonces? La solución está en una de las condiciones inevitables en la naturaleza del artista: Estar trabajando todos los días del año, a todas horas. Mantener siempre a flote un estado perceptivo predispuesto en el que las buenas ideas puedan llegar en cualquier momento. Estar siempre con la guardia puesta y, si hace falta, tener una libretita a mano en la que apuntar cualquier cosa. Porque, e invierto la paradoja, las buenas ideas llegan antes de la decisión de tenerlas.

Y en caso de que usted sea un director que no termina de tener la idea definitiva que llevar adelante, imite al noventa por ciento de los grandes maestros que le han inspirado durante toda su vida y LEA GUIONES DE OTROS
fuente: blogs.elpais.com

RECURSOS PARA ESCRITORES Y GUIONISTAS

Espero poder ayudar con este BLOG a todos los que están interesado en Poder alguna vez vender algunas de sus obras y vivir de ello.En este blog encontraran información sobre como escribir libros también a todos los interesado en la escritura de “guiones“de cine, TV, vídeos juegos o teatro Espero poder ser les útil